viernes, 18 de abril de 2014

Nada surge de la nada

"Pueden impedirte ser un autor publicado, pero nadie puede impedirte ser un escritor”
Katherine Neville




De acuerdo a un texto publicado por la Jornada el 16 de noviembre de 2012, por segunda vez, la editorial Actes-Sud obtiene el premio Goncourt, el galardón con mayor prestigio de la literatura francesa. ¿A qué se debe su éxito? De acuerdo a una de los editores de Actes-Sud, Marie-Catherine Vacher, el secreto radica en el saber descubrir y sostener a un autor, aun cuando éste no se vea reconocido por la crítica, la prensa, el público. 

Como dijo Parménides filósofo de la colonia griega de Elea al sur de Italia en el año 500 a. de C., “nada puede surgir de la nada”. Por lo tanto el editor no puede esperar la aparición de manuscritos que le garanticen aclamados premios y la venta de miles de ejemplares: debe salir en su búsqueda. A través de sus sentidos editoriales, encontrará aquella obra que cumpla con uno de sus principales objetivos: el de transmitir ideas.

La simple decisión de publicar un libro o no,  exige una especial atención a través de un metódico e inteligente procedimiento en donde se tomen en cuenta los distintos puntos de vista de todas las áreas que en él intervienen. Con ello, se dará una respuesta razonable al autor en cuanto a la aceptación o rechazo de su manuscrito.  Aunque se lea como algo sumamente sencillo, se debe tener en cuenta que su manejo es determinante para un buen desarrollo editorial.

Desde la llegada del manuscrito a las manos del editor, quien posee un conocimiento personal de los libros, la educación, la cultura y de lo que pasa en el mundo; se encarga de llevar un registro construyendo un catálogo de tarjetas o una bitácora, las cuales contendrán nombre del autor, anotando su apellido o primer nombre (este criterio se fundamenta en que el nombre del autor no cambia, mientras que sí puede cambiar u olvidarse el título del manuscrito): esto con el fin de facilitar y llevar un control de los cientos o miles de manuscritos recibidos y valorados previamente.

Hasta su evaluación a través de una primera lectura que de un vistazo general: una vez aprobadas pasará a manos del consultor; al ser un especialista en la materia tomará la decisión de publicar o no el texto, además de aportar sugerencias que podrían convertir un libro aceptable en uno sobresaliente. A pesar de ello, también se debe  considerar la opinión del personal que conforman la empresa editorial como:

-El departamento de producción y ventas: se encargaran de aconsejar, en términos prácticos la forma de vender de los manuscritos, por medio de un elaborado plan  que permita la distribución masiva a precios populares. Sin ello, aunque el editor tenga una maravillosa idea para publicar un conjunto de textos, no será factible empezar a trabajar en el proyecto.

-El departamento de finanzas: Es la asignación del capital y el costo que conlleva el proceso editorial, el cual genera gastos mucho antes de proporcionar ingresos, debido a la paga del personal calificado para la planeación y realización del proyecto. Ante esto se puede considerar el préstamo de capital, ya que es un factor decisivo, si existen grandes proyectos de desarrollo al ser una  inversión que requiere un largo periodo de tiempo.

Todo lo anterior para tomar una decisión inteligente para la publicación del manuscrito que inicio con una idea del autor y espero ser materializada en hojas de papel. Pero, debido a los riegos que implica la inversión del capital para divulgación de títulos, algunas editoriales deciden producir libros que le garanticen ganancias, tales como: series (ejemplo de ello es la colección de Sepan cuantos por parte de la editorial Porrúa),  libros de texto y libros de consulta (diccionarios, enciclopedias y atlas).



                       

A manera de conclusión, el Editor debe  estimular y promover la creación de nuevos trabajos. Los premios cumplen con dicho objetivo, son otorgados después de que el libro ha sido publicado: A pesar de no haber ganado el XXXIX Premio anagrama, cuyo jurado estuvo   conformado por Salvador Clotas, Román Gubern, Xavier Rubert de Ventrós, Fernando  Savater, Vicente Verdú y el editor Jorge Heralde, Filosofía zombi resultó finalista. Esto lo llevó a la publicación de su obra, haciéndose merecedor de reseñas positivas al abordar una crítica a la cotidianidad de la vida  moderna a través del significado de la identidad; termino  abordado por Michael Foucault en su obra maestra, Las palabras y las cosas. Ante la aceptación del público, se abrió   la oportunidad de publicar novelas, relatos y de retomar antiguos títulos que en su momento no se vendieron, todos ellos relacionados al tema zombi, devorándose las ventas de la industria editorial.

Quieres saber más sobre el libro: aquí una reseña del diario El País publicado el 20 de mayo de 2011:  elpais.com/diario/2011/05/20/tentaciones/1305915778_850215.html   

Si el editor no se deja guiar por su sexto sentido editorial y deja que las ideas surjan de la nada, invirtiendo su capital en manuscritos  que le garanticen ventas y   mayores ganancias, rechazando nuevas propuestas al no congeniar con sus ideales.  Podría llegar a lamentarlo: títulos como El Hobbit, la saga de Harry Potter, Cien años de soledad, Millenium, entre otros, fueron rechazados. A pesar de ello, tal a una ave Fénix, resurgieron de las cenizas, llevándolos a colocarse como los libros más aclamados y por ende los más vendidos. En el caso de Gabriel García Márquez le  valió el Premio Nobel de Literatura en 1982.

Conoce, más de los libros que fueron rechazados por las editoriales y en la actualidad se posicionan como los más vendidos:


Bibliografía:   C. Smith, Jr., Datus (1991) “1. Publicación de libros y desarrollo nacional” en Guía para la publicación de libros, México, Universidad de Guadalajara – Asociación de Editoriales de Instituciones de Educación Superior de México, pp. 3-14

No hay comentarios:

Publicar un comentario